Psicología aplicada a la publicidad
La publicidad comprende diferentes dimensiones, la económica, sociológica, las artes gráficas, la literatura, y principalmente la psicología.
Se utiliza la psicología para buscar valores como la reacción que normalmente proporciona un color, la mayor o menor facilidad para retener un "slogan", la mayor o menor facilidad de lectura de acuerdo a los diferentes tipos de letra, la determinación y la medida de las reacciones humanas frente a un aviso o parte de él; también para determinar una serie de principios generales que determinan su eficacia, etc. Las características más generales de los diversos medios utilizados para producir reacciones psicológicas siguen un determinado procedimiento:
Para llamar la atención: se recurre a la llamada " apelación a la vista o al oído" dependiendo de donde se de la publicidad. En la publicidad oral, se tienen en cuenta los efectos de sonido, la característica musical, el tono de voz empleado, la llamativa, etc. En cuanto a la visual, se tiene en cuenta en primer lugar los colores ya que la psicología ha permitido determinar una manera científica de la reacción de las personas ante los diversos colores, por ejemplo: el rojo, el amarillo o anaranjado dan la impresión de luz, color, alegría; el azul o verde le dan frescura, o el violeta se relaciona con el luto o la muerte.También se tiene en cuenta la forma del objeto, para que establezca originalidad, belleza y armonía con otros relacionados. Es importante, también la relación con el texto, las ilustraciones, etc.
Una vez logrado el primer efecto del anuncio, llamar la atención, es necesario que esa atención no decaiga, despertando el interés de la misma. Este procedimiento También varía según se trate de publicidad oral o visual. En el primer caso, el anunciante utiliza diálogos, referencias didácticas, narración, anécdotas, comentarios, etc. En el segundo, las alternativas son más amplias.
El aviso debe mover a la acción a la persona, provocando su deseo de comprar. El productor deberá ajustar el artículo al servicio de las necesidades que tiene la gente, despertando el deseo de comprar excitándolas y acentuándolas. · Luego le cabe el rol de mantener el recuerdo, es decir excitar al sujeto de modo de hacerle producir imaginativamente los diferentes estados de ánimo provocados por los estímulos usados oportunamente en esas etapas anteriores. La condición esencial para que pueda tener objeto la publicidad de recuerdo, es que el comprador haya obtenido satisfacción en el uso o consumo del producto anunciado. Generalmente se utilizan los logos, la marca o la enseña, la idea de calidad determinados colores, características musicales, determinadas personas o ambientes que caractericen al producto.
psicologia de la publicidad
Cualquiera de nosotros entra en un supermercado a comprar cuatro cosas... y sale con dieciséis. ¿Qué ha pasado?
Pues que hemos caído, indudablemente, en las trampas de la publicidad. La publicidad no se limita a los anuncios de las revistas o la televisión; hoy en día incide en el envase (su forma, tamaño, color), en su colocación en las tiendas, en su precio e, incluso, en los componentes del mismo producto. La publicidad incide en un deseo que todos tenemos: ser diferentes a los demás y que nuestra individualidad destaque. Por ello, nos habla de objetos, ropas, fragancias, que harán que los demás nos miren al pasar; que denotarán que nosotros somos distintos. La publicidad, para ello, se diversifica. Y por lo tanto hay productos dirigidos específicamente a jóvenes, otros a mujeres, a hombres, a niños... Incluso en ocasiones, lo que a unos agrada, a los demás desagrada profundamente. Las cinco necesidades humanas básicas: La 1ª: el obtener alimento. Este deseo lo tenemos bastante bien cubierto y ninguno de nosotros suele ir hambriento a comprar al súper. La 2ª: es la de sentirse seguro. O sea, no sentirse en peligro. Pocos anuncios recurren a esta necesidad en su estrategia. Serían anuncios que nos mostrarían un mundo hostil y amenazador, en el que aparecería la figura de un protector o persona más fuerte. La 3ª: es la del amor y afecto. Ahí hallaríamos los anuncios que nos hablan de amistad, del amor de pareja, o del amor que nos muestran los hijos. La 4ª: es la de autoestima. Aquí los anuncios hablan de dominar nuestro entorno, tener confianza, independencia y libertad. También está la necesidad de prestigio y reconocimiento social. La publicidad también puede explotar la imagen contraria: los sentimientos de inferioridad e impotencia, para luego -gracias al producto en cuestión- convertirse en respeto hacia nosotros, fama... La 5ª: satisfechas todas estas necesidades surge el descontento si una persona no puede ser lo que ella desea en la vida. Se trata de la necesidad de auto-realización, de encontrar un lugar en la sociedad donde la persona pueda ser ella misma. La sociedad de consumo Consumir es un estilo de vida. Existe un conjunto mínimo de cosas que todos debemos poseer para no sentirnos mal con nosotros mismos (por ejemplo, tener un televisor en casa).
Fuente: www. monografias.com
LA PSICOLOGIA DEL ANUNCIO
El criterio de una buena publicidad es que deje un “sabor” positivo. Los sentimientos no son algo último, ordinario; detrás de ellos se encuentran juicios y valores.
Todas las medidas directas han demostrado ser ineficientes, pues el hombre se hace prudente solo por la experiencia propia.
Las palabras razonables y otros métodos semejantes no producen efecto alguno por el mero hecho de que las tendencias racionales, el yo que quiere provocarse, sucumben totalmente en la lucha con las tendencias de la persona primitiva que a menudo tiene la fuerza de instintos.
EL IMPACTO PUBLICITARIO
El mercado actual, con sus veloces trasportes, es de ámbito regional, nacional e incluso internacional; y las transacciones comerciales se adaptan, tecnológicamente, a estas vastas exigencias geográficas.
Se señala que la función de la publicidad seducir al consumidor, hacer que se sienta insatisfecho de su nivel de vida, incitarle a aspirar a más y hacer trabajar más para lograr obtenerlo. El deseo de alcanzar un nivel de vida más alto es relativamente moderno, fruto de la civilización occidental mayormente y, hasta fechas muy recientemente, era sobre todo anhelo de la población urbana. La función social de la publicidad es estimular los deseos humanos, incitando a trabajar más para ganar más.
La publicidad es parte integral de la economía de consumo, si no se estimula el apetito del consumidor, no serian posibles la renovación de las existencias y la repetición de las ventas, en la necesaria proporción anual.
LA MOTIVACION
Virtualmente, todo comportamiento humano es una forma de expresión propia. Con cada cosa que compramos damos un indicio a los demás de la clase de persona que somos, contribuyendo así, a identificarnos ante el mundo en general.
Todo producto se caracteriza, en parte por sus propiedades funcionales y en parte, por las actitudes del público hacia él.
Tiene que creer que los objetos que escoge realmente poseen ventajas funcionales y económicas. No obstante, los aspectos, los aspectos psicológicos han de ser también deseables. Tal razón de que el anuncio ideal, sea una combinación acertada de ambas fuerzas de atracción. Es una mezcla de emoción y de lógica, de realismo y fantasía, en proporción variables.
En la comunicación verbal hay siempre cierto grado de significación emotiva que coincide con su sentido racional. Utilizando el gesto de la expresión facial, del ademán, del tono de voz, hablaos a nuestro interlocutor.
Estamos acostumbrados a pensar que un producto es algo físico, con una seria de ventajas absolutas y que la función esencial de la publicidad es llamas la atención sobre dichas ventajas. pero no hay nada absoluto, solo lo que es, lo que el publico así lo considere, la belleza y el gusto, por ejemplo, son nociones que se aprenden, lo que para una persona es atractivo para otra puede resultar indiferente.
EL CONSUMIDOR FINAL
Charles F, Phillips y Delbert J. Duran definen al consumidor final como: “aquel que hace uso de las mercancías para satisfacer necesidades y deseos personales o de su hogar”. Todos somos consumidores, existen tantas variedades como personas y, nuestros gustos y preferencias cambian constantemente.
Examinaremos brevemente la clasificación tradicional de los motivos de compra, apoyándonos en la diferencia que establecen los profesores Rayburn Tousley y Eugene Clark 2 Existen dos influencias muy importantes que se destacan en la decisión final del consumidor: una es la motivación del producto y la otra es el motivo de patrocinio. Por regla general, estos motivos se clasifican: emocionales y racionales. Ambos, se aplican tanto a los motivos del producto como a los del patrocinio. Veamos algunos de los puntos designados usualmente como emocionales:
- Emulación o imitación
- Conformidad.
- Placer o diversión
- Individualidad Los motivos racionales son, entre otros, los siguientes: Þ La economía
- Duración
- Confiabilidad Cabe señalar, que no es posible distinguir claramente entre lo racional y lo emocional.
ANALISIS DE LOS MOTIVOS PUBLICITARIOSCONSCIENTE Y SUBCONSCIENTE
En el primer nivel se encuentra aquello de lo que está dispuesto a hablar el consumidor. En segundo, el material que la gente intenta ocultar y del que rara vez habla. En tercer nivel se halla el material del que nunca se habla y que en realidad inquietaría a las personas si se dan cuenta de que existe. BASICOS Y ADQUIRIDOS. Muchos psicólogos subrayan la diferencia que existen ente los motivos que son básicos y los que son adquiridos. A continuación se señalan las diferencias entre los impulsos adquiridos y los básicos:
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